Vishuddha

El quinto chakra se llama Vishuddha y se le conoce como el chakra de la garganta, ya que es ahí donde se sitúa. Es el chakra de la comunicación y de la expresión, su sentido es el oído, su color es el azul claro o turquesa y su elemento es el éter, el denominado quinto elemento. El éter es una substancia extremadamente ligera y elástica que llena y ocupa todos los espacios del mundo físico y por la que fluye la energía cósmica y la espiritualidad. Muchos la llaman el alma del universo. No podemos verla ni sentirla, pero está ahí, en todas partes, tanto en nuestro cuerpo como en todo lo que nos rodea.

 

La comunicación que debemos trabajar en este chakra no se refiere a acciones comunicativas tales como pedirle un café al camarero, contarle una anécdota a tu pareja o mandar un mensaje a alguien que está al otro lado del mundo. La comunicación es un proceso demasiado vasto y complejo. Vishuddha se ciñe a la comunicación de nuestra expresión personal, de nuestra verdad, de nuestras opiniones, emociones y convicciones, de compartir nuestras experiencias. De alguna manera, el objetivo de Vishuddha es hacer llegar a los demás lo que somos. Comunicar nuestra verdad está muy lejos de la comunicación banal y en ocasiones vacía que las personas mantenemos entre nosotros en muchos momentos del día. Desgraciadamente, el ser humano puede malgastar su voz, su intelecto y su tiempo (y el de los demás) hablando descuidadamente y sin pensar, transmitiendo mensajes simplistas, frívolos y, como decía, vacíos de significado. Ese parloteo, por llamarlo de alguna manera, es de una calidad comunicativa muy pobre, y sirve en el mejor de los casos para entretenernos y para acercarnos a la gente que nos rodea, pero desde luego no para mantener una comunicación verdadera, de calidad y con significado. Vishuddha se ocupa de expresar todo lo que somos y nos define, de compartirlo con los demás.

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La creatividad también es importante en el chakra de la garganta, no sólo porque es una valiosa herramienta para comunicar y expresar nuestro mensaje, también porque es vital para hacerlo de una manera personal, única y distintiva. Todos tenemos una forma de hablar, de gesticular, de contar las cosas. Tan importante como lo que cuentas es cómo lo cuentas. De todas formas, no debemos olvidar que cada uno de nosotros es diferente, y que no todos tenemos el don de la elocuencia o de la palabra. No pasa nada. Se puede tener un chakra de la garganta sano sin necesidad de ser un showman o un rey de la retórica. Hay muchas maneras de comunicarse, de llegar a los demás.  La creatividad en este chakra tiene también que ver con el arte. Los músicos, los escritores, los pintores y escultores… todos suelen tener un chakra de la garganta fuerte y sano, ya que hacen de la expresión artística su principal actividad.

 

Otra de las claves de este quinto chakra es el saber escuchar. El sentido asociado al chakra Vishuddha es el oído, y es que para poder comunicar con eficacia nuestra verdad alguien tiene que escucharnos. Por mucho que hablemos o escribamos algo, si no hay un receptor que lo escuche o lo lea, la comunicación será fallida. Si en el chakra corazón tan importante como dar amor era recibirlo, en este chakra es tan importarte expresar como escuchar. Así, a través de la empatía y del amor incondicional, al ser escuchados podremos ser comprendidos. Hace falta mucha valentía para expresarse con autenticidad y decir lo que tú realmente sientes y piensas. Hace falta valor para no decir lo que los demás esperan que digas, sino lo que tú quieres decir. Es muy difícil decir tu verdad, la que te define, la que te muestra tal como eres. Suele tener consecuencias, y en ocasiones puede traer conflictos o cambios. Pero no debes esperar que tu verdad sea validada o ratificada por los demás, porque si lo haces corres el peligro de traicionarla. No importa lo que el mundo piense de tu verdad. El mundo no tiene que quererte, no tiene que pensar que lo que dices, lo que haces o lo que eres es genial. Tú tienes que decir tu verdad por y para ti.

 

Pero además de saber escuchar a los demás, tienes que saber escucharte a ti mismo. Difícilmente podrás expresar tu verdad si no sabes cuál es. Y para saberlo, debes escuchar a tu voz interior. Eso requiere pararnos a escuchar esa voz interior y dedicarle algún tiempo. En la ajetreada vida que llevamos hoy en día tenemos poco tiempo para cultivar nuestro espíritu, para reflexionar y para escucharnos a nosotros mismos. No nos tomamos el tiempo suficiente para saber lo que queremos, lo que necesitamos, lo que somos. Es esencial que de vez en cuando nos tomemos un tiempo para hacer ese trabajo personal. La soledad es una herramienta estupenda para conocernos y escucharnos mejor. Al igual que lo es el silencio.

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Cuando el chakra de la garganta está demasiado abierto tendemos a hablar sin parar con palabras vacías de contenido y significado. Lo que se llama hablar por hablar. Es el tipo de comunicación esteril que hay que evitar. El otro extremos, el de la gente con el chakra Vishuddha bloqueado que no gira, es el de la gente que no se expresa, o que lo hace de manera incoherente. Suele ser gente que evita la autoexpresión por miedo a mostrarse como es, a expresar sus opiniones y sus gustos. En este estado las personas temen lo que los demás puedan pensar de ellas, viven pendientes de su aprobación, y por eso, para evitar fracasos se quedan callados, o repiten los mensajes de otros. No enseñan su verdad, sino que la esconden o la sustituyen por la de otros. Así es como las sectas o los partidos políticos se aprovechan de la gente. Consiguen que gente en busca de aceptación interiorice la verdad que le ofrecen y la hagan suya, repitiéndola como un disco rayado a quien quiera escucharles. Por eso es importante trabajar bien los chakras inferiores, especialmente el chakra Manipura, para tener una personalidad fuerte y poderosa que nos permita expresar a través de nuestro chakra de la garganta nuestra propia verdad, y no la de otros. Ahí es donde entra el concepto de la integridad personal. Para desarrollar nuestra credibilidad y lograr que la gente nos respete, debemos expresarnos desde nuestra integridad. Eso significa por supuesto ser sinceros en nuestra comunicación, tanto con nosotros mismos como con los demás. Nunca comunicar mentiras, medias verdades, rumores, chismorreos, falsas promesas… Todo eso contamina la comunicación, nos aleja de nuestra integridad personal, daña a terceras personas, incluso nos daña a nosotros mismos. Cuando nos guardamos algo, cuando no expresamos sentimientos como el miedo o la ira, nuestra garganta se cierra con aflicción, se nos hace un nudo en la garganta. Lo mismo ocurre cuando decimos mentiras y nos alejamos de nuestra integridad. Cuando sientas dolor en la garganta, dificultades para tragar o afonía, pregúntate si tu comunicación está siendo verdadera, íntegra y natural.

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En resumen, cuanto más escuches a tu voz interior, y cuanto más honesto y sincero seas contigo mismo, más cómodo te sentirás con lo que eres, con tu verdad. Y cuando expreses y comuniques tu verdad a los demás, tu pensamiento y tu cuerpo se liberarán, porque estarás haciéndolo desde tu integridad personal.