Svadhisthana
Chakra del sacro
Svadhisthana: pasiones, emociones, sexualidad y bienestar.
El segundo chakra se llama Svadhisthana y es el chakra del sacro. Se ubica debajo del ombligo y tiene conexión glandular con los órganos sexuales. Se ocupa de las pasiones, los deseos y las necesidades de cada persona, de nuestro bienestar físico y emocional y de recibir y dejar entrar placer en nuestra vida. Svadhisthana significa literalmente “mi dulce y propia guarida”. Esa guarida donde guardamos nuestros deseos, nuestros impulsos, nuestras pasiones y nuestras emociones.
Entre los placeres que debemos buscar en este chakra el sexo es quizás el más representativo, pero también lo son el descanso, la comida y la bebida, el relax o los pequeños placeres de la vida, como el olor de una rosa o el sonido de una hermosa canción.
Su elemento es el agua, y es que esos deseos y pasiones fluyen en nuestro interior como el agua, abriéndose paso por todo nuestro ser, tomando diferentes formas y con distinta intensidad. El concepto de fluir es importante, porque al igual que lo hace el agua, nuestras pasiones, deseos y emociones tienen que moverse y fluir para que alcancemos el bienestar que necesitamos.
Este chakra trata sobre cuidarnos a nosotros mismos, sobre reconocer qué necesitamos y qué no. Si en nuestra vida hay cosas que no nos proporcionan placer sino que nos ofrecen dolor y sufrimiento, debemos detectarlas y eliminarlas, cambiando de rumbo y buscando lo que nos da placer y bienestar. No se trata simplemente de buscar el placer desde un punto de vista hedonista, sino de asegurarnos un mínimo de bienestar. El trabajo suele ser, en la mayoría de los casos, el causante de los problemas relacionados con el estrés, el cansancio y la mala salud. Por eso, en este nivel debemos aprender a saber cuándo parar de trabajar, cuándo es suficiente.
Debemos conocer y respetar los límites de nuestro cuerpo, tanto de la cantidad de trabajo que debe soportar como por ejemplo de la cantidad de comida que ingerimos. Debemos escuchar a nuestro cuerpo, saber lo que pide o lo que necesita, sea descanso, comida, relax o sexo. No es bueno llevarlo al límite, ni reprimir los deseos y las emociones. Si no los soltamos y se quedan dentro, sufriremos las consecuencias.
Conocer bien nuestro cuerpo nos ayudará a saber mejor lo que necesita, al igual que conocer lo que se esconde en nuestro subconsciente. Debemos ser capaces de expresar y controlar nuestros instintos, nuestros anhelos, nuestros deseos. Por supuesto, está mal reprimir nuestros deseos sexuales, pero también está mal dejarnos llevar por ellos.
Svadhisthana es con diferencia el chakra que más personas tienen bloqueado. Las grandes religiones del mundo, y en consecuencia las sociedades que las profesan, han convertido el placer, y en especial el sexo, en una actividad pecaminosa, sucia, prohibida y castigable. Implantan la culpabilidad en la mente de las personas que disfrutan de esos placeres como medio de control y dominación. Si una persona no es capaz de llegar más allá del primer chakra, si no alcanza el gozo del segundo chakra, difícilmente podrá seguir ascendiendo hasta el último chakra. Difícilmente podrá llegar a realizarse personal y espiritualmente. Y, por lo tanto, difícilmente podrá escapar del control de aquellos que lo someten, sean reyes, sacerdotes o empresarios. Es una pena que suframos tantos bloqueos en nuestro chakra del sacro por este tipo de limitaciones mentales y morales. Por eso es importante no poner diques al agua, dejar que la sexualidad y el resto de pasiones e impulsos fluyan y sean atendidas como es debido. Si nos dejáramos llevar por aquellas cosas que nos hacen gozar, todo sería más fácil.
Hay que cuidarse, mimarse y regalarse placer. Así lograremos que nuestro chakra del sacro esté fuerte y sano.
Los cuerpos celestes asociados a Svadhisthana son Plutón y la Luna, siendo la segunda la más importante. El símbolo de este chakra es una flor de loto de seis pétalos de color naranja, en cuyo centro hay un círculo blanco, y en la base una fina luna creciente. Los pétalos son naranjas porque es el color con el que resuena este chakra. Por otra parte, el círculo blanco simboliza el elemento agua, y la luna creciente que descansa en su base simboliza el crecimiento desde la supervivencia al placer. Simboliza también la creatividad y la dualidad yin/yang o masculino/femenino. Por otro lado, la Luna y el agua están relacionadas de forma natural. La gravedad de la Luna atrae el agua de los océanos y crea las mareas. Algo parecido ocurre con nuestras emociones. La Luna tiene una influencia mágica en las emociones que fluyen por nuestro cuerpo. ¿Cuánta gente clama verse afectada por el ciclo lunar?